lunes, 22 de febrero de 2010

jueves, 18 de febrero de 2010

Yo te suicido


La confesión de Gosling sobre cómo asfixió a su novio enfermo desafía la barrera moral entre eutanasia y asesinato - ¿Fue un crimen o una ayuda a un ser querido para morir dignamente?

La barrera entre eutanasia y homicidio o asesinato no existe en la mayoría de legislaciones, pero sí en la discusión pública. El caso que vive Reino Unido, no obstante, ha sacudido el debate sobre muerte digna y sembrado nuevos interrogantes para una causa que avanza en el mundo real a espaldas de la ley. Ray Gosling, el presentador de la BBC y activista gay que el lunes admitió haber matado a su novio enfermo de sida para acabar con su sufrimiento, fue ayer detenido e interrogado durante varias horas por la policía. Su confesión pone en primer plano el debate sobre la eutanasia, el suicidio asistido y la muerte digna, pero también un debate más concreto sobre ese caso en particular. ¿Fue, pura y simplemente, un asesinato?

"No estamos completamente seguros de las circunstancias exactas de lo ocurrido, aunque obviamente todos los casos tienen que ser investigados", afirma James Harris, portavoz de la organización Dignity in Dying, la plataforma más potente del Reino Unido en defensa de la muerte digna, aunque rechazan tanto la eutanasia como el suicidio asistido. "Si tomó medidas directas para acabar con la vida de la otra persona, eso cae dentro del área de asesinato. Si estaba ayudando a la persona a morir a petición suya, o sea, si estaba ayudando indirectamente, es un caso de suicidio asistido. Esa es una cuestión que ha de decidir la fiscalía a partir de las declaraciones que tengan y las pruebas que encuentren", explica.
El doctor Peter Saunders, director de la alianza Care not Killing, opuestos a la muerte asistida en cualquiera de sus formas, subraya que Gosling ha sido detenido "como sospechoso de asesinato y tienen 24 horas para decidir si le acusan o no". Pero da a entender que no espera que el presentador llegue a ser procesado. "Para que el caso llegue a la fase de procesamiento el director de la fiscalía se ha de preguntar a sí mismo dos cuestiones. Primero, ¿hay pruebas suficientes para llevar a cabo un procesamiento? Y, segundo, ¿es el procesamiento de interés público?", explica.
"Teniendo en cuenta que Ray Gosling ha dicho que se niega a responder a ninguna pregunta y hay muchas cosas que no sabemos -¿quién era la persona que murió? ¿cuándo? ¿dónde? ¿ocurrió realmente?-, sin esos detalles va a ser muy difícil para la policía tener pruebas suficientes para condenarle. Pero por su descripción de lo que ocurrió, si todo es verdad, presionó una almohada sobre la cara de ese hombre y le asfixió hasta la muerte. Eso no es suicidio asistido. Eso es muerte intencionada o asesinato", añade.
Sea o no asesinato, el caso confesado por Gosling vuelve a poner de relieve el debate sobre la muerte asistida. Un tema que en Reino Unido se sigue rigiendo por una ley de 1961 que muchos consideran obsoleta pero que los políticos no se atreven a modificar. El suicidio asistido es ilegal, por lo que cualquiera que ayude a morir a una persona puede ser teóricamente procesado y castigado con hasta 14 años de cárcel, aunque no se conoce ningún caso. Debbie Purdy, enferma de esclerosis múltiple, llevó la ley a los tribunales. Quería garantizarse de que su marido no será perseguido si la acompaña a morir a la clínica Dignitas en Suiza y con su empeño ha logrado que el Gobierno tenga que clarificarla. La decisión será cuestión de semanas.
El debate ha traspasado las fronteras británicas y ha llegado también a España. Nùria Terribas, directora del Instituto Borja de Bioética, afirma que el caso Gosling "refleja una realidad de muchas situaciones que en la práctica se están dando". "Hay familias o personas cercanas que pactan esta solución con sus seres queridos", afirma. "La sanidad debe poder cubrir este tipo de situaciones con un adecuado control de síntomas, pero en la práctica no siempre lo hace", por lo que "habría que hacer un cambio de legislación" sobre la eutanasia. "Es un tema que hay que abordar", insiste la bioética, aunque cree que el modelo holandés tiene un fallo: el control del médico se hace a posteriori, "cuando ya no hay remedio".
 
Mencionar el caso holandés es inevitable en este debate. Holanda fue el país pionero en legalizar, en 2001, la eutanasia, una decisión que sólo han seguido Bélgica, Luxemburgo y el estado de Oregón. Ahora vive otra discusión. Un grupo de médicos, políticos e intelectuales ha organizado un grupo, llamado Por Voluntad Propia, para promover la despenalización del suicidio asistido a partir de los 70 años. En tres días, han conseguido las 40.000 firmas necesarias para solicitar un debate parlamentario al respecto. Al contrario que con la eutanasia, legalizada en 2001 sólo para enfermos desahuciados, esta vez los suicidas, sanos, habrían perdido las ganas de seguir en el mundo. O mejor dicho, "consideran su vida completa y por tanto no desean prolongarla más".
Este planteamiento está muy alejado del que defiende en Reino Unido Care not Killing, que se opone tanto a la legalización de la eutanasia como del suicidio asistido "porque cualquier cambio legal puede poner presión en gente vulnerable, ancianos, discapacitados, enfermos, gente con depresión, para acabar con sus vidas para no ser una carga para la familia, la gente que les cuida, incluso la sociedad", explica Saunders. "La ley está ahí por razones de seguridad pública. Para impedir la explotación y el abuso sobre la gente más vulnerable. Eso significa que haya alguna gente que puede querer acabar con su vida o que acaben con su vida y que no está legalmente autorizada a ello. Es el precio que tenemos que pagar para proteger a la mayoría vulnerable", admite. La alternativa, dice, es asegurarse de que los enfermos no sufran. "No hace falta matar al paciente para matar el dolor. En buenas manos, la morfina no mata porque la dosis terapéutica siempre es inferior a la dosis letal". "En muchos de los casos que están en las noticias se trata de gente con gran determinación y creemos que a menudo presionan a sus seres queridos para que les ayuden a matarse. Tiene que haber protección legal también para sus seres queridos. La coerción puede operar en ambos sentidos. Las leyes están para proteger a los inocentes y los vulnerables, no para otorgar libertades a los más determinados".
Esta postura tiene su reflejo en España. El secretario de la Comisión de Deontología de la Organización Médica Colegial, Jacinto Bátiz, afirma: "Hay mucha gente que piensa que resolver el problema del enfermo es eso, quitarle la vida. Nosotros creemos que no", afirma. Bátiz remite a un artículo que acaba de publicar en la web medicosypacientes. "Desear tener una buena muerte es una legítima aspiración de los seres humanos. Es un imperativo ético para los médicos ayudar a nuestros enfermos a que mueran bien [...]. Hay enfermos que nos manifiestan en ocasiones: "Doctor, me siento una carga para mi familia, ¡ayúdeme! ¡no quiero seguir viviendo así!". La petición individual o social de la eutanasia debe ser considerada generalmente como una demanda de mayor atención y suele desaparecer cuando le ayudamos a solucionar el 'así".

La presidenta de la Fundación Bioética, María Dolores Espejo, cree que el método elegido por Gosling es "simplemente horrible". "Cuando se llega a eso, una persona necesita que la cuiden, no que la ayuden a morirse".

Dignity in Dying tampoco apoya el suicidio asistido y mucho menos la eutanasia. "Hacemos campaña por la muerte asistida", aclara James Harris. "Es una diferencia técnica o semántica, pero importante. Eutanasia es acabar directamente con la vida de otra persona. No apoyamos eso. Tampoco apoyamos el suicidio asistido, que es un término más amplio que el de los enfermos terminales e incluye a enfermos crónicos o gente discapacitada. Lo que apoyamos es ayudar a morir a aquellos que están muriendo, que están en los últimos días o semanas de su vida y que creen que su sufrimiento es insoportable y necesitan ayuda para poder morir. Pero es la propia persona la que toma la decisión".
Fernando Marín, de Derecho a Morir Dignamente, apoya sobre el papel esta postura, aunque su manera de llevarlo a la práctica no coincida para nada. "A veces existe una situación de desesperación a la que se ve abocada la población, y el Estado impide que reciban ayuda", critica. Marín maneja unas cifras que apuntan a que, en los países desarrollados, alrededor de un 0,4% de las muertes son "eutanasias encubiertas". Trasladado a España, eso quiere decir que alrededor de 1.500 defunciones anuales tendrían esta causa.
Marín propone que se regule la eutanasia en España. El PSOE llevaba esta propuesta de una forma ambigua en su programa electoral de 2004 (decía que había que "abrir un debate"), pero quedó incumplida y no la retomó en 2008. "Que no esté regulada no quiere decir que no haya eutanasias; pero en cambio eso favorece que haya chapuzas como el almohadón usado por Gosling o la madre que inyecta una sobredosis de heroína a su hijo", dice el médico. "Y la muerte tiene que ser estética: en tu casa, en tu cama, de una manera programada", afirma Marín. Como si estuvieran cara a cara, Harris rebate: "Lo que no queremos es que la gente se tome la ley por su mano", como hizo Gosling.

Desde España, Espejo matiza: "Su actuación fue una situación del momento. Casi se puede ver como una forma de expresar su cariño, pero no se puede estar a favor".

¿Y TÚ, QUÉ OPINAS?

Dimite el periodista de ´The New York Times´ acusado de plagio

El periodista de The New York Times acusado de plagio, Zachery Kouwe, especialista en información económica, dimitió ayer, tras reunirse con directivos del rotativo. El redactor ya había sido suspendido de empleo y sueldo por copiar en sus escritos y su blog frases y expresiones de The Wall Street Journal y de la agencia Reuters. La denuncia fue efectuada el pasado viernes por uno de los responsables del citado diario financiero, víctima de las fusiladas de Kouwe. Tras el aviso, los responsables de The New York Times iniciaron una investigación en busca de más casos y llegaron a la conclusión de que no fue una práctica aislada.


martes, 16 de febrero de 2010

Gallardón reconoce la distancia personal con Aguirre

En una entrevista con Iñaki Gabilondo, el Alcalde de Madrid admite las diferencias con la Presidenta de la CAM.




El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, asegura mantener una "cierta distancia" personal con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Así lo reconoció anoche durante la entrevista que mantuvo con Iñaki Gabilondo en CNN+, en la que el regidor admitió sentirse ofendido por las polémicas declaraciones en las que Aguirre se ufanó de ceder un puesto en el consejo de administración de Caja Madrid a IU tras quitárselo "al hijoputa", recogidas el pasado 29 de enero de una conversación privada con su vicepresidente Ignacio González por unos micrófonos que estaban cerca y abiertos. La presidenta intentó aclarar entonces que el "hijoputa" al que se refería no era Gallardón, como creyeron muchos, sino un ex consejero de Caja Madrid llamado Fernando Serrano, pero la duda quedó en el aire. "El hecho de que fuera yo o un compañero mío no hace que disminuya mi ofensa. No me ofende menos que fuera un compañero del Ayuntamiento el que recibió esa calificación a que fuera yo mismo, eso es indiferente", dijo.
El regidor evitó también decir si las heridas que provocaron las declaraciones de Aguirre han cicatrizado. Y definió la situación entre ambos después del incidente: "Nos deja en el ejercicio de la responsabilidad que cada uno tiene que tener". En todo caso, Gallardón se mostró de acuerdo con la dirección nacional del PP de no abrir ningún expediente sobre este asunto. "Un partido tiene que trabajar a favor de los ciudadanos, en primer lugar, y del propio partido, después. En estos momentos, en beneficio de los ciudadanos, tenemos que seguir trabajando, mirando adelante y no plantear exigencia de responsabilidades por esto", afirmó. Y coincidió con las tesis de la presidenta de que "es muy difícil someter una conversación privada después a un juicio de reproche disciplinario o político como si fueran unas declaraciones ante la prensa", aunque apuntó que "una conversación privada refleja la autenticidad de los sentimientos".
Durante la conversación, Gallardón eludió también responder si se fía de su compañera de partido y subrayó solamente que su obligación es "seguir trabajando con ella" como responsables de dos administraciones públicas que deben colaborar. "La confianza es un sentimiento personal, y mi obligación con los madrileños es que ninguna distancia personal afecte a lo que es el bienestar y la buena gestión", señaló. Además, según él, los ciudadanos al final no tendrán en cuenta las rencillas que mantienen presidenta y alcalde, ya que lo que valoran que, "existiendo diferencias personales, las administraciones trabajan juntas" en multitud de temas importantes.
En cambio, el regidor afirmó de forma rotunda que sí se fía del presidente de su partido, Mariano Rajoy, ya que nunca le ha dicho "cosa distinta en público y en privado", pese a haberle negado algunas peticiones, una actitud que a su juicio "inspira confianza en un político y en una persona".

lunes, 8 de febrero de 2010

El Ejército israelí detiene en Cisjordania a una periodista catalana

Ariadna Jové, miembro de un movimiento de solidaridad propalestino, fue arrestada "por no tener visado" E Israel la deportará en unos días

Las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron en la madrugada de ayer en Cisjordania a dos activistas, una periodista catalana, Ariadna Jové Martí, y una estudiante australiana, al permanecer en territorio palestino una vez que caducaron sus visados. Militares israelíes irrumpieron en un apartamento de Ramala, en Cisjordania, y arrestaron a las dos activistas en torno a las 03.00 horas del domingo (una hora menos en España), cuando una decena de militares entraron por la fuerza en el apartamento. Una vez en su interior solicitaron a los presentes los pasaportes, comprobando que Jové y Chappell lo tenían caducado. Así, procedieron a su arresto y se llevaron cámaras, un ordenador, pancartas propalestinas y formularios de inscripción del Movimiento Internacional de Solidaridad (ISM) al que ambas pertenecían, según explicó el estadounidense Ryan Olander, testigo presencial de los hechos. Desde allí, las detenidas fueron conducidas hasta la prisión militar de Ofer, donde fueron entrega- das a la policía migratoria israelí.
En cuanto a la versión israelí, un portavoz militar hebreo informó de que la activista catalana y su compañera se encontraban en el territorio palestino de manera ilegal y habían participado en protestas no aprobadas por las autoridades israelíes contra el muro de separación en Cisjordania. Además, aseguró que las arrestadas también "estuvieron involucradas en disturbios ilegales que interferían con las operaciones de seguridad de Israel" y ratificó que fueron arrestadas por "permanecer de manera ilegal" en Ramala.
Un portavoz del Ministerio del Interior israelí confirmó a Efe que su gobierno deportará "en los próximos días" a la activista, que en declaraciones a esta agencia aseguró que pretende "resistir" a lo que considera un "secuestro ilegal", enmarcado en la "represión de la resistencia popular palestina". "Físicamente estoy muy cansada, pero anímicamente estoy fuerte, con ganas de luchar contra la deportación", agregó Ariadna Jové en conversación telefónica.

Entrevista al periodista José Oneto

«Internet ha matado el periodismo de las historias con sentimiento»


El conocido informador gaditano se muestra convencido de que Internet no acabará con la prensa escrita

Invitado por la Asociación de la Prensa, el conocido periodista José Oneto (San Fernando Cádiz, 1942) ofreció ayer en la Diputación una conferencia sobre el papel de estos profesionales en la Transición. Oneto ha aprovechado su estancia en Palencia para ver la catedral y el románico. Periodista de amplia trayectoria, ahora prepara un proyecto en Internet.

-¿Cómo fue el paso de la dictadura a la Transición en la prensa?

-Para muchos periodistas fue muy traumático, porque estaban educados en otro sistema. Primero vino la consigna que emanaba de un ministerio, luego la adaptación a los jefes de prensa de cada ministerio, ya que no se publicaba nada si no pasaba por ellos, y a partir de la Ley de Prensa de 1966, y muy débilmente, comienza a vislumbrarse lo que puede ser un principio de libertad de expresión. Lo único importante de entonces es que desapareció la censura previa y que los directores de los periódicos ya no los nombra el Gobierno, como hasta entonces, sino las empresas. La profesión periodística entra en la Transición de una forma totalmente encanallada y con una forma de funcionar que le cuesta trabajo adaptarse a la nueva realidad. Muy pocos periódico empezaron a empujar sobre lo que era el futuro democrático del país. Nacen en esa época pequeñas revistas, 'Cuadernos para el Diálogo', 'Triunfo' o 'Cambio 16'..., que fueron el gran fenómeno periodístico. Después de la muerte de Franco, todos los periódicos empiezan a reconvertirse.

-¿La prensa en qué medida contribuyó a consolidar la democracia?

-Tuvo un papel fundamental. Sin el papel de moderación con el que actuó la prensa, la Transición no se hubiera escrito con los términos de moderación con que se ha escrito. La prensa durante unos años se convierte en aliado del poder establecido, consciente de que si el proceso fracasa, vuelve a fracasar la libertad de expresión.

-¿En qué momento la prensa abandona esa moderación?

-Hay una etapa en la que se produce una crisis en la prensa, cuando entra en el consenso político, que fue la elaboración de la Constitución. La prensa tuvo un papel muy importante en la caída de Adolfo Suárez, por sus críticas hacia él, aunque luego se haya hecho un cierto examen de conciencia, y probablemente no nos comportamos con la corrección que deberíamos habernos comportado con el entonces presidente del Gobierno. La prensa contribuyó a su caída porque surgió un fenómeno nuevo, que era Felipe González. Gran parte de la prensa giró hacia el PSOE, lo que fue decisivo en su triunfo, aparte del golpe de estado de 1981.

-¿La prensa ejerce ahora la autocensura?

-Yo creo que no. Yo, al menos, en el ejercicio de la profesión, no he notado ningún tipo de autocensura. Ahora, por ejemplo, estamos pasando un momento muy preocupante, donde si yo fuera el presidente del Gobierno llamaría a los responsables de los grandes grupos de comunicación, porque estamos magnificando informaciones que vienen de fuera y que en muchas ocasiones no responden a la realidad, sino a intereses muy concretos, fundamentalmente de la prensa británica y norteamericana, que tienen una pelea histórica en contra del euro.

Colocar la mercancía

-¿Cree que los gabinetes de prensa han asumido demasiada influencia en los medios?

-Es más culpa de los periodistas. Los gabinetes de prensa intentan colocar su mercancía. La forma de trabajar en los periódicos, la escasa profesionalidad, la propia formación de los periodistas, ya que las empresas prefieren junior y no senior, el fenómeno de Internet..., todo ello hace que lo fácil sea hacerse eco de lo que yo llamo el periódico declarativo, y coges la nota de prensa, la calcas y se acabó. Los periódicos cada vez dan menos noticias, están presos de los gabinetes de prensa y del periodismo declarativo, y hay poca información propia. Además se trabaja mucho con becarios, las empresas no invierten en capital humano. Lo fácil es cubrir los puestos con becarios que nunca entrarán en nómina, y al prescindir de los senior, el producto se resiente.

-¿El estilo periodístico es mejor o peor que antes?

-No hay interés por mejorar el estilo, por contar historias. Los periódicos no cuentan historias. El problema es que la gran competencia que ha surgido es Internet. La gente picotea en Internet, por lo que el periódico tiene que tener un plus que no tiene Internet, y ese plus está primero en la gran crónica, luego en el análisis y, sobre todo, en la forma de contar historias. La tendencia actual es a copiar y pegar, y para contar historias hay que estar en la calle. Si no sales a la calle, te sale una historia sin sentimiento, sin vivirla, sin hablar con nadie... En este sentido, Internet ha matado el periodismo.

-¿Tiene futuro la prensa de papel?

-El gran drama del papel es Internet. Creo que al final el papel no va a desaparecer, igual que el libro electrónico no hará desaparecer el tradicional, que es un objeto casi de culto. Pero el papel tiene que dar un plus y tiene que esforzarse por competir con Internet, no en rapidez, que es imposible, sino en profundidad, y ofreciendo datos que en la red no se leen.

-¿En Internet se pude hacer buen periodismo?

-Internet es una herramienta fundamental. Aunque haya muchos abusos, no se respeten las reglas y sea un auténtica selva, la frescura del producto compensa los defectos que tiene. Yo creo que se puede hacer un buen periodismo, ya hay ejemplos de ello.

-Pero antes Internet se identificaba con lo confidencial, lo anónimo, el rumor...

-En Internet vale todo y no pasa nada. Las injurias y calumnias permanecen en la red toda la vida. Eso es lo grave. Pese a ello, sus posibilidades son muchas. En EE UU, por ejemplo, hay un portal, hecho por senior, que es el que está adelantando todo lo que ocurre en ese país.

-¿Sirve para algo el código deontológico en el periodismo?

-Aquí no hay un código, sino una selva, y sobre todo en un sector que es mucho más selva, que es la televisión. Cataluña ha aprobado un código que creo que sirve de bien poco. Hay que confiar en la responsabilidad de los profesionales, en su formación y en el sentido del periodismo, porque ésta es la única profesión en la que no se envejece inútilmente. Es una profesión que hay que vivirla como si fuera una droga, el buen periodista está enganchado constantemente a la información, no se es periodista de ocho a tres, sino que se vive 24 horas, y de esos ya hay pocos.
 

viernes, 5 de febrero de 2010

¿Agresiones a periodistas?

Mourinho deberá pagar una fortuna por agredir a un periodista italiano

El reconocido entrenador portugués insultó y aprehendió a un cronista tras un partido de su equipo, el Inter, en diciembre pasado. El castigo: 20 mil euros
El entrenador del Inter, José Mourinho, que reconoció haber insultado a un periodista en diciembre tras un partido liguero ante el Atalanta, fue castigado con una multa de 20.000 euros por la comisión de disciplina de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
Mourinho está acusado de haber violado el artículo 1 del código de la justicia deportiva al haber "utilizado un lenguaje hiriente contra el periodista Andrea Ramazzotti" y "haberle agarrado por el brazo".
El técnico portugués, que mantiene relaciones tensas con la prensa italiana, se dirigió furioso a Ramazzotti, que trabaja para el deportivo Corriere dello Sport, al verlo cerca del autobús del equipo, en una zona donde sólo la televisión del club, Inter Channel, puede trabajar.
"Es verdad que he insultado a uno de vuestros colegas y que he empleado una palabra que no puedo repetir aquí (...) Por contra, no ha habido ninguna agresión" física, declaró Mourinho.
El Corriere, así como otros periódicos italianos, habían boicoteado la rueda de prensa del entrenador como señal de protesta. El 13 de diciembre, el Inter había empatado (1-1) en Bérgamo ante el Atalanta.

Mel Gibson insulta en directo a un periodista
El actor no dudó en recriminar a un periodista su actitud por preguntarle si tenia problemas de antisemitismo y lo insultó antes de dar por finalizada la conexión fuera de control.
Todo ocurrió en un programa de la televisión local de Chicago, donde el actor entró en directo desde Los Ángeles para hablar de su última película Edge of darkness. Tras varias preguntas sobre ésta, Dean Richards, el presentador de este espacio de la WGN TV, le preguntó por los problemas de antisemitismo, así como los que tuvo con el alcohol años atrás. Cuestiones que incomodaron al veterano actor. Aún así, éste fue contestando a todo en un intento de mantener el tipo, pero el periodista fue a más. Siguió hasta el punto de ofender a Gibson, que no dudó en recriminar su actitud y lo insultó antes de dar por finalizada la conexión fuera de control. Gibson, que reconoce haber pasado una crisis vital tras su divorcio y posterior desintoxicación, manifestó su malestar con el periodista, al que arrojó varias ofensas de muy mal gusto.

martes, 2 de febrero de 2010

¿Qué opinais?

Pide el periodista Tomás Eloy legalizar consumo de droga en artículo final


El también literato muerto este domingo a los 73 años de edad, aclaró legalizar el consumo no implica alentarlo, sino controlarlo mejor, invirtiendo en campañas efectivas de salud pública.


Madrid.- El arma más efectiva contra los jefes del narcotráfico es arruinarles el negocio y la única vía posible para hundirlos es legalizando el consumo de droga, advirtió el escritor argentino Tomás Eloy Martínez en su último artículo.
En ese trabajo, que este martes publica El País, el también periodista muerto este domingo a los 73 años de edad, aclaró legalizar el consumo no implica alentarlo, sino controlarlo mejor, invirtiendo en campañas efectivas de salud pública.
"El lenguaje de las armas demostró su fracaso y la historia ya escribió su ejemplo más contundente cuando en los Estados Unidos se prohibió el consumo de alcohol durante los 13 años que duró la Ley Seca", recordó.
"Como era casi previsible, muy pronto la corrupción se apoderó de las conciencias policiales", y agregó que de los agentes encargados de velar por la prohibición, 35 por ciento terminaron con sumarios abiertos por contrabando o complicidad con la mafia.
En 1933, cuando Franklin D. Roosevelt derogó la Ley Seca, el crimen violento descendió dos tercios y aunque en Estados Unidos no se acabaron los borrachos, desaparecieron los Al Capone, puntualizó.
Las inteligencias más lúcidas del continente insisten en que es imperioso llegar a un acuerdo de cooperación entre traficantes y consumidores, escribió Eloy.
"Cuando se rompan esos pactos siniestros de silencio y dinero, y los expendios de droga salgan a la luz del día, como el alcohol después de la Ley Seca, quizás hasta los propios traficantes descubran las ventajas de trabajar dentro de la ley", sentenció.